El conocimiento es la inversión con mayor retorno
Con esto no quiero decir que tienes que estudiar o sentirte obligado a estudiar una carrera o un master para crecer a nivel personal o profesional. Sino que te invito a ver el conocimiento como una herramienta que te va a llevar desde el punto A donde estas, y el punto B donde quieres ir. Si para conseguirlo decides pagarte una formación o un curso te pueda ayudar, entonces bienvenido sea, pero existen numerosos valores, soluciones y técnicas gratuitas en que basarse para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Para conseguirlo, es necesario dedicarle tiempo, tener curiosidad, humildad y no dudar en salir de su zona de confort.
Resumen
Grandes citas sobre el conocimiento
Santiago Ramón y Cajal, fue premio Nobel de Medicina en 1906 (en reconocimiento de su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso): “El cerebro humano es como una máquina de acuñar monedas. Si echas en ella metal impuro, obtendrás escoria; si echas oro, obtendrás moneda de ley”. Con esto, nos recuerda la importancia que tiene alimentar nuestras mentes, a base de libros y conocimientos que nos ayuden a entender mejor el mundo.
El filósofo alemán Immanuel Kant dijo: “Se mide la inteligencia de un individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar”. Es necesario mantener la curiosidad y salir de su zona de confort para seguir aprendiendo.
El escritor, historiador, filósofo y abogado francés Voltaire dijo: “Alguien inteligente aprende de la experiencia de los demás” e hizo hincapié sobre la importancia de aprender y aplicar conocimientos que adquirimos del exterior.
El físico, astrofísico y cosmólogo británico Stephen Hawking dijo: “La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio“. Es aconsejable mantenerse alerta a los cambios de nuestro entorno para adaptarnos.
El propio Benjamin Franklin (uno de los padres fundadores de EE.UU) fue quien dijo «no hay inversión más rentable que la del conocimiento».
¿Qué soluciones tenemos para adquirir nuevos conocimientos a parte de cursos y formaciones de pago?
La verdad es que nunca hemos tenido acceso a tanta información como lo tenemos hoy en día. Internet y las nuevas tecnología ponen a nuestro alcance informaciones a un nivel que nunca hubiéramos imaginado 20 o 30 años atrás cuando lo único que teníamos eran libros y enciclopedias…
Hoy en día, adquirir el conocimiento se puede conseguir de muchas maneras que no necesariamente involucran invertir dinero:
- Por tu experiencia personal, aprendiendo de tus éxitos y de tus fracasos
- Por internet (Google, Facebook, Youtube y Alexa, etc…) es una fuente inagotable de conocimiento
- La lectura de libros y ebooks
- Escuchar tus podcasts favoritos
Todos estos medios están alcanzables gratuitamente o a relativamente bajo coste (con la excepción de los libros que si pueden a llegar a representar un coste más importante). A veces, lo que más cuesta es encontrar el tiempo de dedicarse a aprender nuevas cosas.
El conocimiento te hará libre, no el trabajo
El filosofó griego Socrates (Atenas, 470 a.C. – id., 399 a.C) fue el primero en explicar que el conocimiento nos liberaba de la ignorancia y de esta manera nos aportaba la libertad. Pero claro, entonces solo los sabios tenían acceso al conocimiento…Hoy en día cualquier persona puede acceder, crear o distribuir contenidos vía Internet y el mayor “problema” no es tanto como acceder a la información sino elegir bien el contenido que vamos a utilizar y asegurarnos de su calidad o utilidad.
En paralelo, si es cierto que el trabajo permite pagar facturas y hacer proyectos de futuro, es importante recordar que solo el conocimiento nos hará libres y permite crecer espiritualmente. Si en algún momento, te ves estancado profesionalmente, es probable que puedas encontrar muchas respuestas y soluciones invirtiendo en tu desarrollo personal.
El capital cultural te hará más rico.
Si es cierto que hemos eliminado ciertas barreras (físicas, geográficas) a la hora de adquirir conocimiento, hay de admitir que nuestra economía capitalista está creando otras barreras (económicas y sociales) que hacen que todo el mundo no tenga acceso al mismo capital cultural (las formas de conocimiento, educación, habilidades, y ventajas que tiene una persona y que le dan un estatus más alto dentro de la sociedad) como lo llamó el sociólogo francés Pierre Bourdieu. El capital cultural de un persona se ve influido en parte por su nivel social y económico (los niños que crecen en ambientes pobres suelen presentar un déficit de capital cultural).
Sin embargo, la acumulación del capital cultural exige una incorporación (un trabajo de inculcación y de asimilación) que depende en gran parte también de las ganas que le pone cada uno. Acumular capital cultural consume tiempo y este tiempo tiene que ser invertido personalmente por el “inversionista” (al igual que el bronceado, no puede realizarse por poder). El trabajo personal de adquisición (se habla de cultivarse) transforma el capital cultural en una parte integrante de la “persona”, en un hábito. De esta manera, la inversión sobre uno mismo hace que el conocimiento sea el mayor poder que podemos adquirir.
Al fin y al cabo, si por circunstancias ajenas, pierdes todo lo que tienes, solo serás dueño de tu conocimiento y es gracias a este conocimiento que podrás levantarte una vez más. Existen numerosos casos de emprendedores que han conseguido volver a levantarse una y otra vez después de una caída (Henry Ford, Walt Disney, Steve Jobs, Bil Gates, Mary Kay, etc…).
El conocimiento y el éxito se adquieren paso a paso y con persistencia
Alguna vez habrás escuchado la frase de Robert Fisher: “Una persona no puede aprender y correr a la vez”. Lo cierto es que una persona debe permanecer en un lugar durante un tiempo para aprender de su experiencia pasada y plantear un cambio a continuación. En la vida, se suele encontrar las salidas solamente, cuando hayamos aprendido lo que teníamos que aprender.
Hay muchas historias que ilustran la necesidad de tener paciencia y persistencia. Te invito a leer las historias de Richard Branson y Warren Buffet para ver cómo construyeron su éxito a largo plazo. Otra historia muy conocida que puede ilustrar eso es la historia del fundador de Mc Donalds (Ray Kroc) , un vendedor fracasado de 52 años. Pese a las sucesivas negativas que recibía, jamás se rindió y acabó creando McDonalds. Consiguió amasar una gran fortuna gracias a la experiencia acumulada y a su persistencia.
J’édite ce site depuis plusieurs années afin d’aider les personnes à gagner leur vie de manière indépendante… et éviter les arnaques. Entrepreneur autodidacte depuis plus de 20 ans, j’ai acquis une expérience que je partage aujourd’hui avec beaucoup de plaisir.